Kandinsky y Rusia
22/02/2017 — 26/07/2017
La exposición Kandinsky y Rusia indaga, a través de 78 piezas, en los años rusos del artista pionero y creador de la abstracción tal como la conocemos en nuestros días, con obras de Kandinsky provenientes del Museo Ruso de San Petersburgo y de otras colecciones públicas y privadas de Rusia.
Esta exposición estará acompañada por autores que compartieron un mismo espíritu y un mismo deseo de innovación partiendo siempre del sustrato cultural ruso, del que se muestran piezas de arte popular del siglo XIX e iconos de los siglos XVI, XVII y XIX que muestran cómo Kandinsky y su círculo se inspiraban en las viejas tradiciones rusas para asumirlas y después superarlas.
Del interés por las tradiciones atávicas de los primitivos habitantes de Rusia se pasará a las fórmulas expresionistas para terminar desarrollando una abstracción que tendrá como inspiración original justamente esas formas y colores de la Rusia eterna.
Interesado desde sus años jóvenes en la etnología, Kandinsky es puesto en diálogo no sólo con los artistas que le precedieron y los que le siguieron en su investigación estética, sino también con el arte en el que encontró su inspiración, como puede ser el caso de los iconos de los siglos previos, arte popular y los grabados conocidos como lubok (lubki en plural) que unían composiciones ingenuas con un colorido sorprendente. De este modo, se proporciona una nueva perspectiva acerca de Kandinsky desde su contexto ruso.
Kandinsky y Rusia
22/02/2017 — 26/07/2017
La exposición Kandinsky y Rusia indaga, a través de 78 piezas, en los años rusos del artista pionero y creador de la abstracción tal como la conocemos en nuestros días, con obras de Kandinsky provenientes del Museo Ruso de San Petersburgo y de otras colecciones públicas y privadas de Rusia.
Esta exposición estará acompañada por autores que compartieron un mismo espíritu y un mismo deseo de innovación partiendo siempre del sustrato cultural ruso, del que se muestran piezas de arte popular del siglo XIX e iconos de los siglos XVI, XVII y XIX que muestran cómo Kandinsky y su círculo se inspiraban en las viejas tradiciones rusas para asumirlas y después superarlas.
Del interés por las tradiciones atávicas de los primitivos habitantes de Rusia se pasará a las fórmulas expresionistas para terminar desarrollando una abstracción que tendrá como inspiración original justamente esas formas y colores de la Rusia eterna.
Interesado desde sus años jóvenes en la etnología, Kandinsky es puesto en diálogo no sólo con los artistas que le precedieron y los que le siguieron en su investigación estética, sino también con el arte en el que encontró su inspiración, como puede ser el caso de los iconos de los siglos previos, arte popular y los grabados conocidos como lubok (lubki en plural) que unían composiciones ingenuas con un colorido sorprendente. De este modo, se proporciona una nueva perspectiva acerca de Kandinsky desde su contexto ruso.