En este relato autobiográfico, escrito en su exilio en París, la autora rememora su infancia con una emotiva y lírica evocación de la figura de su padre, Iván Tsvietáiev, profesor universitario que dedicó su vida a la fundación del museo de bellas artes de Moscú, el actual museo Pushkin.
Tsvietáieva publicó estos recuerdos en ruso en distintas revistas parisinas en 1933, si bien, tres años después, reelaboró todo el contenido de su obra al francés en un conjunto de cinco capítulos al que dio por título Mi padre y su museo, que jamás llegó a publicar en vida